Crónica de la Corrida de Toros en el Casar de Cáceres

domingo, 1 de septiembre de 2013

Tarde de toros en Casar de Cáceres. Con casi media entrada, se celebró la primera corrida de toros en localidad Casareña cercana a la Capital, que hizo trasladarse a muchos aficionados para ver el atractivo mano a mano entre Emilio de Justo y Jairo Miguel.

Con toros de la Ganadería de Urcola Monteviejo se lidiaron 6 ejemplares bien presentados y con un peso medio de 500 Kilos, destacando el cuarto en pitones dignos de una plaza torista, aunque de un tamaño moderado. Emilio de Justo se jugaba mucho en esta plaza, de cara a posibles corridas la próxima temporada, y ello le llevo a darlo todo, tanto que le costo una cornada con dos trayectorias de 5 y 8 centímetros en el gemelo izquierdo. Recibió al primero con verónicas de mucho gusto, que enseguida desataron fuertes olés en los tendidos, pasando a varas con un gran puyazo, saliendo con unas chicuelinas. Ya con la muleta hizo varias tandas cambiando de mano ante un noble toro que le dio las dos orejas al de Torrejoncillo.

Jairo Miguel salió en el segundo de la tarde con ganas de triunfar en el mano a mano. Recibió también con verónicas pasándolo a varas, y tomando él las banderillas, cosa que el público agradeció enormemente con aplausos y él, poniendo los tres pares de bella factura y muy toreros. Con la muleta estuvo bien hasta que su oponente se fue apagando. El fallo con los aceros le privó de cortar apéndice.

Emilio en su segundo volvió a conectar con el respetable por su toreo serio y elegante tanto en el capote como en la muleta, todo ello finalizado con una gran estocada que le valió una oreja, viéndose en el callejón muy concentrado en todo momento, solicitando con fuerza la segunda que no fue concedida por el presidente.

Para Jairo el segundo de su lote le salió más serio que sus hermanos con algunas complicaciones quizás provocadas por una banderilla en el cuello del animal que lo distraía continuamente. Lo intentó el cacereño pero tuvo que abreviar ante la imposible lidia de este astado.

El quinto de la tarde, tercero de Emilio puso al público en un suspiro, después de recibirlo y colocarlo por chicuelinas muy ceñidas, tanto que en una de ellas el toro se quedó corto, enganchando al diestro por el gemelo izquierdo, siendo este volteado y rematado en el suelo, pero el buen hacer de los subalternos y el capote de jairo lograron sacarlo de la cara del toro, pasando a la enfermería de la plaza. Tras unos minutos en los que los servicios médicos realizaron una vendajes al de torrejoncillo, salió este cojeando entre el aplauso unánime a su entrega y valentía. Logró matar de pinchazo y estocada, en ambos al encuentro, lo que le valió para cortarle otras dos orejeas al que le mando a la enfermería.

El último de la tarde, de una gran calidad que le valió la vuelta al ruedo, fue toreado con gran maestría por Jairo, en un ruedo casi a oscuras por la insuficiente potencia de la iluminación de la plaza. El cacereño le dió buenos muletazos con ambas manos, mató de pinchazo y estocada, cortando los dos apéndices del toro. Jairo enfiló la puerta grande y tras pasar por ella, enseguida acudió a la enfermería para interesarse por el estado de Emilio, quien con sus cinco orejas no pudo salir por la puerta grande, pasando la noche en el hospital San Pedro de Alcántara.

En definitiva, los asistentes al coso casareño pasaron una gran tarde de toros, muy variada y con el único mal rato que provocó la cogida de Emilio. Toda la provincia de Cáceres continúa apoyando a estos dos matadores, deseosa de que ambos se conviertan en figuras del toreo demostrando su arte y su torería.


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