Ayer finalizaron los actos festivos del Martes
Mayor en Plasencia con una Corrida de
rejones con toros de la
Ganadería de Castillejo de Huebra para Joao Moura Jr, Roberto Almendáriz y Miguel Moura. El coso placentino registró casi media entrada en una tarde noche de temperatura agradable, para tres maestros del toreo
a caballo que alegraron al respetable con
los bailes de los equinos ante los pitones
de Castillejos. También actuaron durante las
lidias los Forcados Arroches de Portugal,
mostrando el toreo portugués con extraordinaria valentía.
Joao Moura salió al ruedo en primer lugar con un toro con muy poca movilidad pero que la maestría del portugués le valió para saludar al público tras el poco acierto con el rejón de muerte. En su segundo toro, cuarto de la lidia supo superar a su oponente que estuvo lento y apagado, pero Joao puso la garra levantando los aplausos de los tendidos y, gracias al acierto en el rejón, logro cortarle las dos orejas.
Roberto Armendáriz, a lomos de "Prometido" cuajó una gran faena en el segundo de la noche que le valió cortar las dos orejas. En su segundo quinto de terna pudo también tocar pelo gracias a su buen dominio con "Delirio" pero falló en el momento sublime de todo maestro del toro, lo que e valió para dar la vuelta al ruedo a caballo, por petición del público.
El más joven, Miguel Moura viendo lo que acontecía con sus antecesores, se esmeró mucho para estar a su altura y, mientras en el primero de su lote toreo con maestría dejando los pitones siempre muy cerca de la cola de los equinos. Destacó Murdelao pero el fallo en la suerte suprema le proporcionó solo la ovación del respetable. Ya en el último de la noche lograba con una buena actuación y un rejonazo antológico en todo lo alto cortar los dos apéndices del toro que tenía mucha querencia a tablas, y que obligó a Miguel a sacarle partido con el apoyo del público entregado en el esfuerzo del rejoneador. Al final los tres diestros salieron a hombros por la puerta grande del coso del Cotillo de San Antón.
Joao Moura salió al ruedo en primer lugar con un toro con muy poca movilidad pero que la maestría del portugués le valió para saludar al público tras el poco acierto con el rejón de muerte. En su segundo toro, cuarto de la lidia supo superar a su oponente que estuvo lento y apagado, pero Joao puso la garra levantando los aplausos de los tendidos y, gracias al acierto en el rejón, logro cortarle las dos orejas.
Roberto Armendáriz, a lomos de "Prometido" cuajó una gran faena en el segundo de la noche que le valió cortar las dos orejas. En su segundo quinto de terna pudo también tocar pelo gracias a su buen dominio con "Delirio" pero falló en el momento sublime de todo maestro del toro, lo que e valió para dar la vuelta al ruedo a caballo, por petición del público.
El más joven, Miguel Moura viendo lo que acontecía con sus antecesores, se esmeró mucho para estar a su altura y, mientras en el primero de su lote toreo con maestría dejando los pitones siempre muy cerca de la cola de los equinos. Destacó Murdelao pero el fallo en la suerte suprema le proporcionó solo la ovación del respetable. Ya en el último de la noche lograba con una buena actuación y un rejonazo antológico en todo lo alto cortar los dos apéndices del toro que tenía mucha querencia a tablas, y que obligó a Miguel a sacarle partido con el apoyo del público entregado en el esfuerzo del rejoneador. Al final los tres diestros salieron a hombros por la puerta grande del coso del Cotillo de San Antón.
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